MANOS A LA OBRA
Mateo 28, 16-20
Los
once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les habla indicado. Acercándose
a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en
la tierra. Id
y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he
mandado. Y
sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»
Este
texto, Juan Pablo II lo llamó el “El Gran mandato de Jesús” después de
su muerte y resurrección, es decir, durante su vida enseñó el mandamiento
nuevo: Amaros unos a otros como yo os he amado… pero ahora, después de su
muerte y resurrección, nos da el gran mandato a todos los cristianos: “Id, haced discípulos, bautizar, y enseñar… y por si hay duda yo
estoy con vosotros todos los días… no estás solo, puesto que no es obra tuya.
Los grandes textos de la
Iglesia en el siglo XX y XXI, se han fundamentado en este gran mandato de
Jesús. El papel y la misión del laico en la Iglesia: La misión no es sólo del
cura, la monja o el misionero… sino que la misión de anunciar el evangelio de
forma explícita corresponde a todos los laicos.
Según Juan Pablo II,
éstas son las últimas palabras más fuertes que dice Jesús después de su muerte
y resurrección. Después de todo lo que ha acontecido, después de todo lo que ha
pasado… Jesús subraya su deseo: Por favor, haced discípulos, involucraros en la
evangelización de la Iglesia, esto para todos… enseñar a otros lo que vosotros
habéis recibido…
Os invitaría a prestar
atención a dos palabras de Jesús: ID y HACED discíplos.
1) “Id”: Jesús fue muy claro en su mensaje y
mandato, nótese que usó la palabra "Id”, es una palabra breve, pero a la
vez con un gran significado para la Iglesia. "Id" es verbo imperativo
y con ello Jesús quiere insistir: Hay que moverse, hay que salir de la comodidad,
hay que involucrarse en la dinámica de la evangelización. ¿Cuándo utilizas el
imperativo? Cuando hay urgencia. Es una palabra con autoridad, es mandato de
Jesús. El texto no dice: “mira, si puedes y no te es mucho problema, entonces
ve…
Muchos hombres y mujeres
de Fe a lo largo de la historia se lo tomaron en serio, y pusieron en práctica el
mandato de Jesús, ellos entendieron perfectamente ese "Id". No se
sentaron a esperar a ver quien pasaba, quien les preguntaba, o quien los
llevaba, o invitaba a ir a la Iglesia, hoy nos cuesta y somos muchos los que
estamos "esperando" sin involucrarnos en el dinamismo misionero de la
Iglesia. Hay que pedirle al Señor “celo” misionero y apostólico.
2) “Haced discípulos”. Esta es la otra
expresión de Jesús. Esta es la verdadera dinámica del cristianismo: el
discipulado, es decir, la formación. Un discípulo es el que se forma, el que
busca entender el mensaje del Maestro, el que hace un camino, un itinerario de
crecimiento… Es interesantísimo el salto cualitativo que supone este mandato de
Jesús, pues en su interés no dice: hazte discípulo mío… sino que dice: “Haced
discípulos”, es decir, que si estás dispuesto el te capacita a que seas tú quien
puedas enseñar a otros a guardar las enseñanzas de la fe. Es verdad que todos
hemos de recibir, pero si lo que recibo no lo doy, se pudre y muere. Lo mismo
que el agua, sino corre, se estanca y se pudre. La vida que recibo, si no la
doy y la comparto muere en mi…
Uno no debería tener
miedo, pues Jesús capacita a quien quiere involucrarse en el dinamismo del
apostolado de la Iglesia. Uno pregunta: pero ¿cómo? Si no se que decir, si no
estoy preparado… esto mismo ya lo decia el profeta Jeremías… con la música, el futbol,
la catequesis, una serie de películas para jóvenes, invitando a los grupos,
etc. Todo con tal de acompañar en el proceso.
Ahora la pregunta es
para ti: ¿Qué importancia le das al mandato de Jesús? ¿Cómo puedes
comprometerte para hacer vida lo que Jesús nos pide?
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