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29 dic 2013

Fiesta de la Sagrada Familia, REFLEXION Evangelio Semanal

La familia es Revelación del plan de Dios
P. Luis J. Tamayo

Hoy damos un paso más en este camino de la encarnación: Dios no sólo decide hacerse hombre, sino que escoge el seno de una familia para hacerse hombre.  Esto es lo que hoy celebramos, el hecho de que nació en el seno de una familia, y no sólo nació, sino que en ella creció, se educó y se formó.
Es admirable como todo un Dios creador del universo y de su orden, un Dios creador de las leyes que rigen la naturaleza, Dios mismo decide someterse a las leyes humanas.  No se salta el camino humano, sino que El mismo se somete y adopta los mismo caminos de cualquier hombre. ¿O a caso Dios no podía hacerse presente entre los hombre de otra forma más espectacular? A nosotros que tanto nos gustan las películas de súper héroes… cuando aparece el salvador envuelto en llamas, o un coche fantástico, o en una nave supersónica. Pero Cristo es nacido de mujer, Cristo nace en el seno de una familia, Cristo tiene un papa y una mama.
Es importante darse cuenta que Dios nada de lo que hace lo hace por casualidad o coincidencia… sino que Dios, en su sabiduría infinita, sabe bien lo que hace.  Dios escoge una familia no por casualidad sino por que a través de ella está marcando el plan de salvación para todo hombre. Con ello nos está queriendo decir lo vital y necesario del entorno de una familia para la salud de los niños.
Nuestro Dios que cuando asume su condición humana lo hace con todas las consecuencias, pues tuvo que crecer, madurar, desarrollarse, aprender.  Esto pocas veces lo pensamos pues si hoy celebramos la Navidad en dos semanas estamos ya celebrando el bautismo de Jesús en el Jordán, ya con 30 añitos.  ¿Y que pasó en esos 30 años? Jesús tuvo que aprender de sus padres a andar, a comer, a vestirse, la responsabilidad, un oficio.
Todas éstas son las etapas lógicas por las que tiene que atravesar todo niño cuando nace en el seno de una familia, es el proceso normal de crecimiento y aprendizaje hasta que se hace adulto y decide emanciparse.
Pero aún hay algo más que sus padres tuvieron que enseñar a Jesús; Jesús tuvo que aprender a orar, y así fue en la familia aprendió que era la oración, en la familia aprendió a amar los valores de la verdad, la honestidad, etc. en la familia empezó a entender el significado del Amor de Dios, en la familia aprendió a conocer el rostro de Dios como Padre. Esto es muy importante, es en la familia donde uno aprende lo que es la fe.

También, desde estas palabras, hago un homenaje al papel de los abuelos en la transmisión de la fe. Muchos padres se han alejado de la práctica religiosa y viven instalados  en la indiferencia. No rechazan la fe, pero tampoco les preocupa la educación religiosa de sus hijos. No les parece algo importante para su futuro. Bautizan a sus hijos, celebran su primera comunión, pero no les transmiten fe. En estos hogares son las abuelas las que están desempeñando muchas veces una labor de gran importancia dentro de su aparente humildad. Calladamente y de la forma más natural, van enseñando al nieto o a la nieta a rezar, lo llevan a la iglesia y, a su estilo y manera, le van explicando las «cosas más fundamentales» sobre Dios y Jesús. Ni ellas mismas se dan cuenta de que están despertando en el niño las primeras experiencias religiosas. 
Algunas van más lejos, y se preocupan de comprarles una «Biblia para niños» o libros adecuados para explicarles con detalle las parábolas de Jesús o el sentido de las fiestas cristianas. No siempre es una labor solitaria. Cuentan muchas veces con la «complicidad» del abuelo y el asentimiento agradecido de los padres que, en el fondo, saben que todo eso es bueno para el hijo.

En esta fiesta de la Sagrada Familia quiero alabar la actuación de estas mujeres. Tal vez un día, más de uno recuerde agradecido a la «abuela» que le habló de un Dios que nos ama sin fin o le contó alguna parábola.

19 mar 2009

Festividad de SAN JOSE

San José

Lo primero felicitar a todos los Josés, Josefinas, Pepes y Pepas.

San José fue nombrado Patrono Universal de la Iglesia por Pío IX (nono) el 8 de Diciembre de 1870.

Es también el patrón de los trabajadores, pues siendo escogido por Dios para su plan de salvación como padre de Jesús, trabajó con sus manos en la profesión de carpintero.

Es puesto por la Iglesia como modelo de esposo y padre. De esposo por su respeto, protección y cuidado hacia María su mujer; y de padre por su bondad y empeño educador hacia su hijo Jesús. Hay gente que le tiene mucha devoción a San José.

Meditando sobre la lectura de hoy (Mt 1, 16-24) aprendemos una lección maravillosa desde el ejemplo de José: La madurez del hombre no esta en la capacidad de tomar decisiones de forma individual o solitario, sino en la capacidad de consultar, contrastar y viendo otras posibilidades escoger lo que Dios quiere.

José en su fuero interno no entiende que pasa, sólo sabe que María espera un hijo que no es de él. Dice el evangelio que pensaba repudiarla en secreto, lo que nos dice obviamente que estaba disgustado, pues se vería en el conflicto de creer o no creer a María. “¿Cómo puede ser?” Si María le dijo que ese hijo fue concebido por obra del Espíritu Santo. ¿Qué crees que pensaría José? (¿quién ese pájaro?)

En José aprendemos una lección magistral de madurez: la apertura a la opinión del otro, a creer que más allá de mi opinión y de yo tener razón, me abro al otro y me intereso por otras formas de pensar.

El egocentrismo es todo lo contrario ¿Qué es el Egocentrismo? verlo todo desde mi sola posición, creer que yo tengo toda la razón, no interesarme por saber lo que piensa el otro, no ponerme en los zapatos del otro, ni siquiera plantearme que el otro pueda tener una opinión distinta a la mía y VALIDA. El egocentrismo sería el ejemplo de inmadurez. Uno nota los frutos: ansiedad, darle vueltas a la cosa en la cabeza sin parar, querer tener la razón, justificarse. Al final distanciarse de la otra persona y romper el amor.

¿Qué sería la madurez espiritual? Dar más importancia a la persona que a mi opinión o a mi querer tener la razón. José en medio de su opinión o pensamiento, no sabría si creer a María o no, ¿por qué no pensar que José se sintió engañado? Puso toda su confianza en María y ahora queda embarazada sin yo tocarla.

José muestra ese signo de madurez pues en vez de hacerse fuerte en sus razones, en su pensamiento, adopta la postura de apertura: quizás haya otra forma de ver esta situación que yo no soy capaz de ver. La madurez sería no obcecarse con mi criterio y tener la capacidad de querer ver las cosas desde el otro.

Mi pregunta es ¿a caso hubiera sido iluminado por Dios si hubiera estado cerrado a otras posibilidades? ¿si hubiera estado encerrado en su sola opinión hubiera tenido la capacidad de entender de Dios algo distinto a su pensamiento? No. Cuando yo estoy cerrando, no hay quien me saque, no tengo capacidad de escuchar algo distinto.

José, porque valoraba más a la persona de María que su propia opinión, por que respetaba a María, se fue a dormir con apertura, quizás con este pensamiento. “Quiero entender pero me cuesta. Quizás hay otra forma de entender las cosas y soy yo el que no lo ve así. Tengo que entender lo que María me dice”.

Entonces se fue a dormir. ¿qué puede significar? Que en la serenidad y en la paz de corazón, Dios le iluminó la razón. La lectura nos habla de cómo un ángel se lo hizo ver. Lo entendió de otra forma.

Moraleja: Vale más la persona que tengo delante al deseo de querer tener la razón. Y aunque yo no piense como el otro la caridad me dice de no sólo buscar entender la otra postura sino de respetarla, aunque no la comparta.